En abril inició el “Diálogo de Saberes Latinoamericano en torno al Turismo Comunitario”, un proyecto de Cooperación Sur-Sur entre los Programa Pequeñas Donaciones del GEF (PPD) de Colombia, Panamá, Costa Rica y México para fortalecer emprendimientos de turismo comunitario, en Latinoamérica.
El lanzamiento contó con la participación del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT) en Colombia, la Autoridad de Turismo de Panamá, los socios y 23 organizaciones de base comunitaria.
El Programa Pequeñas Donaciones del GEF (PPD) es un programa global financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), o GEF por su sigla en inglés. Su objetivo es dar apoyo técnico y financiero a proyectos ambientales de organizaciones sociales que contribuyan a la conservación de la biodiversidad y al mismo tiempo mejoren las condiciones de vida de la población local.
Cooperación Sur-Sur es un programa del PPD global que apoya la réplica y el escalamiento de iniciativas ambientales exitosas, entre dos o más países en desarrollo, a través del intercambio y generación de conocimiento comunitario.
Es el caso del proyecto titulado: “Diálogo de Saberes Latinoamericano en torno al Turismo Comunitario” en donde diez organizaciones comunitarias de Colombia, diez de Panamá y tres de México, se encuentran para intercambiar experiencias, aprendizajes y buenas prácticas en torno al turismo comunitario.
Según Ana Beatriz Barona, Coordinadora Nacional del PPD Colombia,
Este proyecto de Cooperación Sur-Sur es muy valioso porque permite aprovechar la experiencia del PPD en otros países y llevar a la práctica nuestro enfoque de intercambio de experiencias, formación y trabajo colaborativo entre organizaciones sociales como estrategia de fortalecimiento de capacidades. Adicionalmente, esperamos que la identificación de buenas prácticas, la cualificación de las organizaciones participantes, las alianzas y el trabajo en red generen aportes a las políticas de impulso al turismo comunitario de naturaleza tanto en Colombia como en Panamá.
Y es que, al ser una alternativa económica que le permite a las comunidades locales generar ingresos complementarios a sus principales actividades productivas y al mismo tiempo proteger y valorar la riqueza natural y cultural de sus territorios el turismo comunitario es uno de los temas priorizados por las organizaciones sociales apoyadas en las convocatorias PPD.
Además, con la crisis que el COVID-19 ha traído sobre el sector turístico, el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Ambiente en Colombia y Panamá se están uniendo para fortalecer el turismo comunitario basado en atractivos naturales y áreas protegidas, tomando relevancia las redes y proyectos de turismo comunitario fortalecidos a través del apoyo del PPD en ambos países.
Es en este contexto nace el “Diálogo de Saberes Latinoamericano en torno al Turismo Comunitario”, una estrategia en el marco de una Cooperación Sur-Sur, liderada por el PPD Colombia y ejecutado por la Red Local de Turismo de San Rafael, en alianza con Travolution.
El proyecto consiste en un proceso de formación e intercambio de doce sesiones virtuales en donde participan expertos en temas de asociatividad, desarrollo local, redes de trabajo colaborativo, comercialización, perspectiva institucional y protocolos de bioseguridad. Las sesiones virtuales serán retransmitidas por Travolution Radio, los jueves a las seis de la tarde, para todos los interesados.
Al finalizar la capacitación virtual, representantes de las veintitrés organizaciones rurales participantes visitarán algunas de las experiencias de turismo comunitario en Costa Rica en donde el PPD lleva 20 años impulsando el turismo rural comunitario con incidencia a nivel nacional y ha establecido un marco institucional robusto.
Según Camilo Alvarado de Travolution, una organización que nace para hacer del turismo una herramienta que fomente el desarrollo local sostenible a través del turismo comunitario,
El turismo aparece como una alternativa importante para estas organizaciones y estas comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, para posibilitar un ejercicio de entrada económica distinta al agro, que les permita reactivar su vocación económica anterior, llámese agricultura, pesca o ganadería, porque el turismo, cuando se hace desde una perspectiva comunitaria y de respeto al territorio, lo que hace es activar las distintas vocaciones económicas del territorio y articularlas en torno al turismo.
Desde su inicio en el año 2015, el PPD Colombia ha dado apoyo técnico y financiero a cerca de 30 organizaciones comunitarias que lideran iniciativas de turismo comunitario de naturaleza, principalmente en Nariño y en el Pacífico Colombiano.
El apoyo al turismo comunitario de naturaleza hace parte de las estrategias de conservación de la biodiversidad impulsadas en zonas de Nariño y en el Pacífico Colombiano. Se han tenido resultados importantes en el fortalecimiento de las asociaciones y grupos comunitarios, el diseño de productos turísticos y el desarrollo de pequeñas infraestructuras. Así mismo, se han impulsado redes de trabajo a escala subregional entre asociaciones comunitarias y se han generado alianzas con algunos actores de sector privado como agencias de viaje, en el marco de un trabajo articulado con las cámaras de comercio y secretarías de Turismo de Gobiernos Departamentales, y la interlocución con el Viceministerio de Turismo.
No obstante, se evidencian aún grandes debilidades y desafíos en la calidad de los servicios que se prestan, las capacidades asociativas y empresariales y el encadenamiento comercial. Esto, sumado a la coyuntura del COVID-19 y sus implicaciones plantean un reto para el sector que afecta a las asociaciones comunitarias de manera especial.
Por su parte, Panamá ha apoyado iniciativas en turismo comunitario en áreas indígenas y campesinas y tuvo un proyecto con una ONG de turismo sostenible que conformó la Red de Turismo Sostenible Comunitario llamado SOSTUR. También trabajó con otra red a nivel de paisaje, en la zona de Bocas del Toro, llamada RedTuCombo.
Con estas experiencias, Panamá identificó la necesidad de diversificar su oferta turística como país en algo más que los paquetes de “Sol y Playa” y “Canal y Compras”. Para ello considera primordial fortalecer la cadena de valor, especialmente en la comercialización de los destinos como un conglomerado de servicios y atractivos asociados a la riqueza natural del país.
Para el desarrollo de este proyecto se identificaron organizaciones con cierta trayectoria en el desarrollo de la actividad turística, además de una propuesta de valor diferenciada. La diversidad de organizaciones y regiones, representa una variedad de experiencias, prácticas y visiones que enriquecen el proceso de intercambio comunitario para el trabajo en red.
Desde Panamá participan las organizaciones: Ammvecona y Omub, en Bocas del Toro; Fundicep y Amipila en Chiriquí; Fundant y Cooperación Turismo Santa Fé, en Veraguas; Camtur y Grupo Agroecoturismo en Isla Cañas, en Los Santos y Fundeo y Playa Muerto, en el Darién.
Para el desarrollo de este proyecto se identificaron organizaciones con cierta trayectoria en el desarrollo de la actividad turística, además de una propuesta de valor diferenciada. La diversidad de organizaciones y regiones, representa una variedad de experiencias, prácticas y visiones que enriquecen el proceso de intercambio comunitario para el trabajo en red.
Desde Panamá participan las organizaciones: Ammvecona y Omub, en Bocas del Toro; Fundicep y Amipila en Chiriquí; Fundant y Cooperación Turismo Santa Fé, en Veraguas; Camtur y Grupo Agroecoturismo en Isla Cañas, en Los Santos y Fundeo y Playa Muerto, en el Darién.
Con este proyecto se espera que estas organizaciones puedan aprender de otras experiencias similares, no solo de su país, sino de países de la región y esto es muy importante porque como dice la frase: Solos vamos más rápido, pero juntos llegamos más lejos.