El PPD apoya a organizaciones comunitarias en procesos de reconversión productiva para el establecimiento de prácticas agropecuarias y de pesca artesanal ambientalmente sostenibles, que reduzcan el impacto sobre los ecosistemas e incorporen la biodiversidad en los paisajes productivos.
Principalmente se impulsa un enfoque de producción agroecológica, orientado a fortalecer la soberanía alimentaria, aprovechar el conocimiento y la identidad cultural e incorporar
medidas de adaptación climática.
Producción de alimentos diversos, saludables y nutritivos que mejoran la salud de las familias y reducen la dependencia externa.
Propagación de semillas nativas y criollas, e incremento de la agrobiodiversidad.
Producción y aplicación de abonos orgánicos y control de plagas, reduciendo el uso de agroquímicos
Protección y recuperación de suelos para mejorar productividad.
Mejoramiento de la infraestructura productiva, y adaptada al clima, por ejemplo, invernaderos, apriscos y establos, sistemas de almacenamiento de agua y de riesgo, apiarios.
Incorporación de árboles y especies arbustivas forrajeras en cercas vivas y áreas de las fincas que mejoran la conectividad ecológica.
Participación y empoderamiento de las mujeres campesinas en procesos de transición agroecológica, y de mujeres indígenas en la recuperación de las chagras y los conocimientos tradicionales asociados.