En las faldas del Cumbal

El Volcán Cumbal es el techo de Nariño, en días despejados, desde su cima se observa el oceáno Pacífico. Este gigante de piedra, con más de 4700 metros de altura sobre el nivel del mar, es el hogar del pueblo Pasto, donde vive y construye su futuro.

A los pies de este gigante vive Segundo Aza, un indígena del pueblo Pasto que nació y creció en este lugar y que convirtió el Volcan y la Laguna de La Bolsa, en su pequeño secreto, uno que comparte con los turistas y aventureros que llegan hasta allí.

“En este páramo habitan muchas especies de aves, animales silvestres, algunas plantas nativas: el frailejón, la paja; que hacen parte de la biodiversidad en este complejo de páramos. A los pies del Volcán está la laguna de la Bolsa, un espejo de agua plácida y tranquila, como sumida en un sueñoeterno, donde llegan las aves cada mañana, esto es lo que tenemos para mostrarle al visitante” afirma Segundo.

“Yo nací aquí, en el resguardo, soy de la familia del pueblo de los Pastos y quiero contarles mi experiencia con el territorio en manejo de turismo, manejo de la guianza y el tema de la conservación de la biodiversidad en el sector de La Ortiga, en las faldas del Cumbal”.

 

Segundo, es uno de los 4 hermanos de esta familia que se dedican al turismo de naturaleza. Hace tres años, con el apoyo del SENA se convirtió en guía de su resguardo y emprendió la tarea de conservar su territorio para mostrarlo a los visitantes. Hoy el turismo de naturaleza es una actividad económica a largo plazo, en la que participan 30 familias.

“A partir de la alianza Sur Sostenible hemos unido esfuerzos con los demás socios para la implementación del diseño de paquete turístico. Hemos emprendido la tarea de investigar y aprender en temas de aviturismo, en nuestra región hemos observado cerca de 55 especies. Ha sido una bonita experiencia descubrir la biodiversidad que hace parte del territorio, aprender a valorarla, a respetarla e iniciar algunos temas de conservación de aves”, añade Segundo.

 

El turismo de naturaleza les ha permitido a los socios de Yakumama convertir en realidad sus sueños, hoy tienen ganancias de 700 mil pesos al mes y los fines de semana son los períodos de mayor ocupación. También han participado en eventos como el Colombia Birdfair, Conteo Binacional de Aves Chiles Chical Maldonado, primer conteo de aves acuáticas, IX Encuentro Nacional de Turismo Comunitario y en el XV Festival de Aves del Pie de Monte Andino Costero.

 

“Queremos que en otros lugares del mundo nos conozcan, vengan al territorio y podamos nosotros también ofrecer el servicio de guianza y mostrar lo que hay acá tanto en fauna y flora”, concluye Segundo con una sonrisa.

Con cámara y binoculares en mano, sale todas las mañanas a ver las aves, en esta zona se han reportado aproximadamente 55 especies y existe un nuevo registro para Colombia: la Notroprocta curvifostris (perdiz). Este negocio puede recibir hasta 100 visitantes diarios que ven en la tranquilidad e imponencia del Cumbal, un sitio único que visitar.

 

“Ahora tenemos ese impulso, ese conocimiento para emprender nuevas iniciativas de conservación de la biodiversidad. Capacitar y concientizar a nuestras comunidades ha sido nuestra tarea y seguimos con el fortalecimiento de capacidades de las organizaciones que están comprometidas con el medio ambiente y que hacen uso sostenible a través del ecoturismo”.