Encuentro por un sur sostenible

Septiembre 20, 2019

Llegaron temprano, representantes de las 59 organizaciones que participan en Sur Sostenible, se encontraron para compartir sus experiencias, construir aprendizajes y contarle al mundo lo que están haciendo para conservar el agua, los bosques y la biodiversidad de Nariño.

El lugar de la reunión no pudo ser mejor, una finca agroecológica, con vista sobre las montañas, una bella huerta de vegetales y construcciones de guadua que inspiraron a los visitantes.

Mujeres indígenas

Dos días de trabajo no fueron suficientes para compartir todo lo hecho. Hace dos años, la Gobernación de Nariño y el Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, implementado por el PNUD, crearon Sur Sostenible, un programa para apoyar iniciativas comunitarias en Nariño.

A través de una convocatoria, cientos de organizaciones presentaron sus propuestas pero sólo 58 fueron seleccionadas, comunidades de la montaña y el piedemonte en 15 municipios recibieron un aporte económico y asesoría técnica para llevar a cabo sus sueños.

Agua para todos

“Nuestras expectativas eran proteger el agua, y restaurar bosque” afirmó Jackeline del Vegas Resguardo Chigüi Chinguza, pero a través de la conciencia comunitaria, logramos fortalecer nuestras organizaciones y ser más visibles y cuidar nuestras fuentes hídricas, pero nos faltó mayor compromiso y conciencia de la comunidad para realizar las labores”.

Fortalecer la gobernanza y el manejo del agua es uno de los temas que apoyó Sur Sostenible, 40 organizaciones restauraron 290 hectáreas; implementaron 28 viveros temporales, 24 permanentes con 210.200 plántulas y 18.690 familias participaron en la gobernanza del agua.

Mujeres indígenas

“Lo más importantes fue el aprendizaje, nosotros apoyamos a estas comunidades como antes nos habían apoyado a nosotros, capacitamos comunidades y ahora somos parte de la familia de Sur Sostenible”, afirmó Marino Delgado.

un líder comunitario, que está al frente de la Asociación Agropecuaria y Ambiental Galeras, una organización de base conformada por 11 personas que llevan formándose más de 10 años y que ahora se convirtieron en formadores de las organizaciones que participan en Sur Sostenible.

El trabajo en grupos consistió en identificar las expectativas antes de proyecto, cuáles se cumplieron y cuáles no, cada grupo trabajó un tema, discutieron, compartieron y se pusieron de acuerdo sobre lo común.

“En el tema de agua los viveros fueron un proceso de aprendizaje, educación y sensibilización, lo otro que hicimos fue recorrer nuestros territorios y definir las áreas para restaurar, y finalmente hacer acuerdos con diferentes organizaciones”, agregó Jackeline.

Mujeres indígenas

Conservación y defensa del territorio

4 organizaciones indígenas y una campesina trabajaron en la creación de áreas comunitarias de conservación.

“Estamos de acuerdo con los amigos campesinos que esto lo hacemos para defender el territorio y darle valor a lo propio, esas eran nuestras expectativas”, afirmó Miguel Caicedo del Pueblo Awá al inició de su presentación.

“Tuvimos muchos logros, como la declaración de 3.000 áreas comunitarias del pueblo awa, un proceso que hicimos con la comunidad y los sabedores, donde rescatamos el conocimiento tradicional”.

Miguel y su grupo identificaron las principales acciones que realizaron para crear sus áreas y compartieron los retos y dificultades en el camino.

Mujeres indígenas

Uso de la biodiversidad

Mantener su cosmovisión y tener una alternativa económica basada en el uso de la biodiversidad era el sueño de 4 organizaciones. Tejidos, miel, anturios, y protección de fauna para ecoturismo fueron las iniciativas que ella y 7 organizaciones sacaron adelante con esfuerzo y tesón.

Leonor Tutalchá hace parte del Pueblo Pasto, en sus ojos está la sabiduría y en su sonrisa la calidez de una mujer que lo ha visto todo. Ella lidera el grupo de mujeres artesanas que, con la recuperación de su conocimiento tradicional, empezaron un emprendimiento de tejidos.

“Queríamos poder conservar las tradiciones, pero también tener ingresos adicionales para la familia, es también una forma de enseñarles a los jóvenes y que ellos quieran su cultura”, afirmó Leonor.

Las organizaciones que trabajan la línea de Uso de la Biodiversidad, tienen 298 integrantes de los grupos liderados por 127 mujeres y 96 hombres. El caso de Anturios del Pazcífico, por ejemplo, avanza con la producción de 58 a 120 docenas de flores generando una utilidad neta por venta (a Cali, Ipiales, Pasto, Putumayo) entre 210 y 460 dólares mensuales en los meses de mayo a noviembre.

Mujeres indígenas

Turismo, una visión desde las comunidades

“Nosotros en este trabajo definimos el tipo de turismo que queremos. Un turismo en territorios organizados, que surge de la decisión de la comunidad, donde valoramos nuestro patrimonio natural y cultural, y los servicios son prestados por las comunidades, generando ingresos que nos permitan seguir cuidando los atractivos que tenemos”, afirmó Yuraní Guancha.

Yuraní es parte de la organización Fudetes que trabaja con el Pueblo indígena Muellamues. Ella y las 10 organizaciones que están fortaleciendo iniciativas de turismo comunitario apoyadas por Sur Sostenible tienen algo en común, el sueño de un turismo propio que conviva con sus comunidades.

El turismo es un renglón económico importante en Nariño, pero las iniciativas gestionadas directamente por las comunidades todavía son muy débiles.

“En el Cumbal ya había turismo durante muchos años, pero era desordenado y no participamos las comunidades, por eso con este programa estamos fortaleciendo nuestra capacidad de liderazgo y diseñando los productos que queremos que la gente nos compre”, cuenta Segundo Aza.

Mujeres indígenas

Minga por un sur sostenible

“Las comunidades que participamos en Sur Sostenible ponemos nuestro trabajo para seguir conservando el territorio”, afirmó don Manuel Revelo.

Así empezó esta minga en la que participaron los Ministerios de Ambiente y Turismo, la Gobernación de Nariño, el Instituto Humboldt, que propusieron varias acciones y mecanismos institucionales para apoyar este proceso y continuar el fortalecimiento de la gestión comunitaria. También participó una organización de los Montes de María.

“Las organizaciones de los Montes de María hemos luchado por muchos años, pero verlos a ustedes aquí tan organizados, con tantos conocimientos técnicos para proteger y restaurar su territorio, me deja admirado”, concluyó Geovaldis Gónzalez.

El programa Sur Sostenible lleva 1 año y medio de implementación, con resultados tangibles y una red de organizaciones sociales con capacidad local y compromiso.

¡Y este es sólo el comienzo, las comunidades se sueñan un trabajo conjunto en la protección del agua y la naturaleza, y buscan construir, con apoyo de las instituciones, alternativas de vida que les permitan permanecer y disfrutar de sus territorios.